Además, según la Asociación de Prensa de EEUU, también el número de periodistas con contrato ha bajado un 18% desde 1990.
Esta competencia o cambio en las costumbres de los usuarios exige un trabajo de mayor calidad y variar los costos, por ello también se han visto reducido incluso el personal de algunos medios.
La pregunta que plantea The Economist no deja de interesar: QUIÉN, CUÁNDO Y CÓMO ACABARÁ CON EL ÚLTIMO PERIÓDICO? El semanario apunta como responsable a internet. Philip Meyer en su libro The Vanishing Newspaper, le puso fecha: el primer trimestre del año 2043, cuando el último lector, exhausto, deseche la última edición arrugada en el mercado norteamericano.



